avanza la barca de Caronte
a cada año
se aproxima un poco más del puerto
es necesario examinar el pasado
para observar si odios y rencores
ya fueron arrastrados por las olas
o están enredados en los pies cansados
navegar rumbo a Ítaca es más que una aventura
es el retorno del alma
exige dejar los interrogatorios y sus sombras
apagar el fuego de la duda
entendiendo las fluctuantes emociones
escuchar el graznar de los cuervos torvos
y entender que el miedo es un obstáculo – un estorbo
deja el corazón rígido como una estaca de madera
es necesario cubrir los oídos como Ulises
mostrar bajo los rayos de la Luna
las manos vacías
la mirada sin apegos
los ojos lúcidos
exponer el rostro auténtico
las arrugas, las culpas y los miedos
reflejados en las aguas del inconsciente
y de repente, simplemente,
el alma contempla su imagen en el mar del inconsciente
y comprende el porqué de retornar a Itaca.
Isabel Furini
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